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Ciudad de Luxemburgo

La arquitectura de la ciudad testiga la historia de la ciudad de Luxemburgo, ya que ha cambiado de dueño una y otra vez, eso significa que ingenieros de toda parte del continente europeo han aportado su grano de arena. Prusianos, belgas, franceses, holandeses, austriacos, españoles e italianos participaron en las fortificaciones y la ampliación de la ciudad. Estos ingenieros de todo el continente están en el origen del alma, la esencia y los contrastes. Asi, desde 1994, la UNESCO ha clasificado las fortificaciones y el casco antiguo como patrimonio mundial. En este artículo, descubriremos el origen y la historia de este pintoresco pueblito, así como explorarlo y luego las actividades para realizar allí.


Historia y origines

El nombre del pueblo proviene de un pequeño fuerte llamado “Lucilinburhuc” que se cree que fue de origen romano y perteneció al conde Sigefroid en el año 963. Posteriormente, se dio este nombre al pueblo que se formó alrededor del pequeño fuerte. Hoy, la ciudad y el país llevan el nombre de éste. Fue cuando adquirió la Abadía de St-Maximin de Trèves que descubrió este pequeño fuerte allí.

Al haber adquirido el “Lucilinburhuc” el conde también obtiene la roca Bock, entonces, ¿qué mejor manera de comenzar su visita donde nació Luxemburgo?


Recorrido por la ciudad

Después de visitar la roca Bock, para admirar una vista impresionante del valle de Alzette y la abadía de Neumünster, continúe su camino hacia « El balcón más hermoso de Europa », también llamado Chemin de la Corniche. Una vez que llegue al final del camino, se encontrará frente a los edificios de la Cité Judiciaire, que se encuentra en Plateau de Saint-Esprit. A continuación, se pone a disposición del público un ascensor que te llevará a uno de los barrios más auténticos de la ciudad: el barrio Grund.


Después, siga el paseo « Breedewee » hacia Marché-aux-Poissons para subir a Ville-Haute. En el camino puede descubrir Ënnert de Steiler, un restaurante que también es el bar más antiguo de Luxemburgo construido en 1350.

Actividades culturales

La capital es en sí misma una obra de arte, hogar de muchos museos e instituciones culturales. Las exposiciones permanentes y temporales se ofrecen en el Museo Dräi Eechelen de forma gratuita. Además, el Casino Luxemburgo – Foro de Arte Contemporáneo ofrece visitas guiadas gratuitas a la exposición actual.

Mientras que la visita del Museo de la Ciudad de Lëtzebuerg o el Mudam están pagando, ¡pero también para hacer!

Además, casi todos los rincones de la ciudad dan testimonio, a través de sus calles, de su carácter artístico, como la escultura “Nana” del artista Niki de Saint-Phalle, las obras de arte del artista callejero Sumo, la Estatua de Mélusine 

o incluso obras contemporáneas diseñadas por arquitectos de renombre en la meseta de Kirchberg.


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